NUEVOS HÁBITOS

Sabemos que los hábitos son comportamientos que se adoptan a través de la repetición y la práctica continua. 

Cuando adoptamos un hábito, creamos unos patrones neurológicos que hacen que las actividades se conviertan en una rutina, incluso que las realicemos de forma “automática”.

Los humanos creamos patrones para hacernos la vida más fácil. Si algo ha funcionado en el pasado, y nuestra mente nos dice que nos hemos sentirnos cómodos haciéndolo, es fácil que lo realicemos de nuevo.

Desde un punto de vista evolutivo, crear patrones nos “mantiene vivos”, mientras que hacer cosas nuevas “es un riesgo”.

Establecer hábitos tiene muchos beneficios:

  • Nos aporta crecimiento personal y superación: cada pequeño cambio que realizamos es un paso hacia una mejor versión de nosotros mismos.
  • Mejora el bienestar de nuestro cuerpo y nuestra mente, ya que normalmente los propósitos suelen realizarse para adoptar costumbres más saludables o abandonar hábitos perjudiciales, por lo que su cumplimiento suele estar lleno de beneficios para nuestra salud.
  • Aumenta la seguridad en nosotros mismos. Conseguir incorporar nuevos hábitos, en muchas ocasiones, es el primer paso para descubrir nuevas oportunidades, objetivos e incluso nuevas facetas que desconocías. Si queremos adoptar hábitos como mejorar nuestra alimentación, hacer ejercicio más a menudo, leer más, meditar… debemos tener en cuenta que al principio nuestra mente nos va a boicotear porque se encuentra más cómoda con lo que ya conoce.

 

 

 

Voy a tratar de ayudarte con esto, dándote algunas claves para introducir hábitos saludables en tu vida.

  1. ¡GráBate esta clave! Lo más importante para adoptar hábitos es la constancia y la repetición.
  2. Debes proponerte hábitos que sean de alto valor para ti. En este punto debes hacer una reflexión... ¿realmente lo quieres hacer?
  3. Planifica una estrategia. Marca unas pautas para llevarlo a cabo. Por ejemplo, si quieres comenzar a caminar todos los días media hora, establece un horario para ello que sea lo más repetitivo posible, es decir, a la misma hora, por el mismo sitio…resultará mucho más fácil de esta forma, que si cada día tratas de realizarlo a una hora diferente. Una vez establecido el hábito, adapta los cambios, pero no antes. Aquí es donde te recomiendo para comenzar, ir a un gimnasio o con un entrenador personal. Muco mejor si son clases dirigidas en grupos reducidos.
  4. No caer en el autoengaño, ni en la excusa hacia uno mismo, recuerda que no deja de ser un ciclo que debemos repetir, aunque al principio nos cueste, se trata de pasar esa fase para adoptarlo como hábito y dejará de costarnos realizarlo.
  5. ¡No te olvides de recompensarte! Eso sí, no lo hagas con premios que te provoquen perder tus avances. Si tratas, por ejemplo, de llevar una vida más saludable y quieres establecer como hábito una alimentación más sana, no te comas un pastel por haber realizado bien un día de dieta. Puedes recomensarte, por ejempo con una prenda de ropa nueva que te siente bien. NOTA: aprovecho para pedirte un cambio de patrón, NO utilices la comida como premio, ni contigo mismo, ni con los demás.

Y por último, sabemos que está muy extendida la idea de que para adoptar un nuevo hábito hace falta mantenerlo durante tres semanas. Así que te vamos a lanzar un desafío de 21 días para que incluyas algunos hábitos saludables en tu rutina diaria. Descarga el plan de acción que te proponemos en el siguiente enlace y empieza a disfrutar de todos sus beneficios para la salud.

¡A por ello!

Marta González Barahona 

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